24 enero 2012
OBESIDAD EN ADOLESCENTES
( Este artículo nos lo ha enviado nuestra amiga Rebeca Santiago, bibliotecaria del centro)
Existe entre los adolescentes de hoy en día, una preocupación excesiva por el peso.
En muchos casos, solicitan hacer dieta, chicas que no lo necesitan en absoluto. O se confunde un sobrepeso, que es fácilmente controlable, con una obesidad mórbida.
Parece que estar delgado sea la solución a muchos problemas de timidez, de relación, incluso familiares. Si uno consigue estar delgado todo se arreglará.
En cualquier caso, y dejando a un lado exageraciones muy de moda, hay que hablar de obesidad, porque es un problema que existe, y afecta a muchas personas. En estos casos, conviene acudir a un médico para que sea él quien evalúe la necesidad de realizar una dieta, e indique cómo hacerlo.
Desconfiar siempre de las dietas milagrosas o de moda entre las amistades.
Causas de la obesidad:
· Enfermedades médicas: hipotiroidismo, enfermedad de Cushing y una variedad de síndromes genéticos, que conviene descartar antes de iniciar una dieta para adelgazar.
· Herencia: los hijos de padres obesos, tienen grandes posibilidades de serlo ellos también.
· Hábitos inadecuados: elevado consumo de alimentos, escasa actividad física.
Efectos de la obesidad:
La obesidad interfiere de varias maneras en los adolescentes, pudiendo incluso acelerar la maduración sexual y el curso del crecimiento. Las adolescentes obesas, por ejemplo, acostumbran a tener antes su primera regla, y luego sufren transtornos menstruales, (como reglas irregulares o sangrado importante) con mayor frecuencia que las chicas de peso normal.
La obesidad también puede hacer cesar la regla. Pero aquí quiero destacar la importancia de los efectos psicológicos, que la obesidad tiene, para los adolescentes que la padecen:
· Autoestima dañada, por bromas crueles de otros adolescentes.
· Preocupación contante por lo que otros adolescentes puedan pensar de ellos.
· Tristeza y aislamiento, que encuentran consuelo en la comida, constituyendose así un círculo vicioso del que es difícil salir.
Qué hacer :
· Reducir la ingesta de calorías.
· Aumentar el ejercicio físico.
Para conseguir llevar a cabo estas dos pautas, lo más importante es la motivación del adolescente. Si él no ve los beneficios de perder peso y siente una apatía total hacia el régimen dietético, no tiene sentido insistir, simplemente no funcionará. Por esto, el apoyo emocional para el paciente obeso, es fundamental.
· Restar importancia al peso.
· No forzar la realización de una dieta, avergonzandole o criticando su peso.
· Organizar las comidas con más tiempo, donde tengan lugar conversaciones agradables.
· Incluir en la nevera frutas, en lugar de helados, para toda la familia.
· Ocasionalmente, puede ser útil recibir tratamiento psicológico, para trabajar adecuadamente los aspectos que pueden estar saboteando sus esfuerzos por adelgazar.
Artículo de Silvia Bautista. Psicóloga
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