Respecto al otro tema que me preocupa, el conflicto en Gaza, mi preocupación y mi incomprensión son más complejas. No entiendo cómo un pueblo que durante siglos ha sido expulsado de diversos sitios, que ha sido vejado e incluso exterminado, ahora, que su pueblo goza de una estabilidad, que tienen su propio territorio, que nadie les menosprecia, ahora, justo ellos, se dedican a exterminar a otro pueblo. ¿Es que no se les cae la cara de vergüenza?, ¿es que a esos niños, a ese pueblo en general, no les han contado nada de la historia de sus antepasados? ¿Cómo tienen el atrevimiento de tratar a un pueblo como a ellos les trataron, y evidentemente sin su consentimiento? Ningún pueblo se merece ese trato, ninguno, pero me sorprende. Tendrían que ser ellos los que más comprendieran la situación de un pueblo en minoría.
Durante el conflicto a mi se me caía el alma a los pies cuando, leyendo el periódico, un artículo, al que añadían imágenes, describía cómo el pueblo israelí no sólo no condenaba el genocidio, porque desde mi punto de vista fue eso, un genocidio, sino que, además, la gente se acercaba a las zonas próximas a la franja, donde sus tropas bombardeaban edificios de la ONU, hospitales, colegios, casas de civiles, todos ellos repletitos de activistas de Hamás, eso sin lugar a dudas…y contemplaban el “espectáculo”, como el que va a los toros. Y no sólo eso. También en la televisión los programas de humor hacían gracias sobre los colegios bombardeados por sus tropas. Desde mi punto de vista es una vergüenza, total y absoluta. Qué impotencia me da cuando veo a nuestro magnífico secretario general de la ONU que ”condena” los hechos allí acometidos. ¡¿Condena?! Cuánta hipocresía y cuanta irresponsabilidad! Nadie, repito, NADIE hizo nada cuando a Israel se le puso en las narices que sólo dejaría 2 o 3 horas para que la ayuda humanitaria atendiera a la población. Vamos, que es como si les dejaran media hora. Nadie hizo nada cuando Israel se dedicó a bombardear todos los edificios de la ONU. Nadie hizo nada cuando bombardearon escuelas y hospitales. Nadie hizo nada cuando por un petardo, porque tampoco es que tuvieran mucha potencia, de Hamás, Israel matara a centenares de personas. Las proporciones son horribles. Murieron menos de 5 civiles israelíes, frente a casi 200 palestinos. ¿Y ha ido Ban Ki-moon, el secretario general de la ONU, a cantarles las cuarenta?
Porque está prohibido atentar contra organismos internacionales. ¿Alguien ha puesto en la silla del Tribunal de la Haya a la desalmada de Tzipi Livni, la ministra de asuntos exteriores de Israel, por crimines contra la humanidad? Nadie, absolutamente nadie ha hecho nada. Es más, y esto también me hace mucha gracia, los Estados Unidos, que en parte son los causantes de que Israel campe a sus anchas en ese territorio, tomaron una postura como diciendo 'nosotros la hemos liado, pero que se ocupen Europa o los países africanos, que a nosotros no nos interesa'. En resumidas cuentas, que nos dejaron el marrón a los países europeos.
Cabe también destacar el importante papel que ha desempeñado nuestro Ministro de Exteriores, que para eso fuimos los únicos que nos mojamos en el asunto. Aún así para mi, aunque no lo comparta, puedo llegar a entender por qué los gobiernos de las principales potencias del mundo se hacen un poco los locos ante estos conflictos. Pero ¿y la ONU? ¿No se supone que la ONU está ahí para salvaguardar los derechos y las libertades de los pueblos del mundo? En la teoría, que ahí todo se ve muy bonito, qué democrática y moderna suena la Declaración de los Derechos Humanos, qué gran logro ¿eh?. Si, en la teoría, que -repito- que ahí todo se ve muy bonito y ahí seguirá mientras el secretario general de la ONU se dedique en exclusiva a “condenar” los crímenes contra la humanidad.
Después de pensar en todo esto se me viene a la cabeza otra gran frase: 'los que desconocen su historia están condenados a repetirla'.
Aitana González Rodríguez. 1º Bachillerato.
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