16 noviembre 2011
CORREN MALOS TIEMPOS PARA LA EDUCACIÓN
Corren malos tiempos para la educación. Nadie le da la importancia que debería tener y más pronto que tarde vamos a sufrir todos las consecuencias de la dejadez y del poco valor que le estamos dando a la educación.
¿Qué es eso de la educación? No pienses nunca que la educación consiste en saber cosas o en tener grandes conocimientos. Esto no es que esté mal, pero es algo secundario en la educación de un ser humano. Lo que éste tiene que hacer para ser educado es conseguir el hábito, la costumbre, de tener comportamientos positivos en su vida.
La educación es un hábito porque el ser humano actúa siguiendo costumbres. Nos habituamos a comer a unas horas, a vestir de una manera, a que nos gusten ciertas músicas, etc. La educación consiste en adoptar, de entre todas las posibles, las costumbres que más nos ayuden a crecer como seres humanos y que, a la vez, hagan mejor el mundo que nos rodea. Una persona educada tendrá la costumbre, por ejemplo, de no molestar, de ser dialogante, de saber cómo funciona el mundo en el que vive, de cuidar su cuerpo, de alimentarse bien, etc. Se trata de construirse bien como un ser humano y de colaborar a que el mundo en el que se vive sea igualmente bueno.
Por eso, cuanto más joven se es, más necesaria e importante es la educación. Si plantas un árbol joven y lo dejas torcido, crecerá torcido. Pero no es un proceso que se limite a la juventud. Toda persona, a lo largo de toda su vida, tiene que estar educándose continuamente, modelando sus costumbres y perfilando sus hábitos. Cuando alguna persona deja de preocuparse por su propia educación, tenga la edad que tenga, ha caído en la vejez.
(Reflexión realizada por el profesor Manuel Casal)
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